jueves, 31 de mayo de 2012

Criterio de veracidad

Para una organización que promulga la creencia en fenómenos sobrenaturales de naturaleza bastante burda, como la aparición de figuras semidivinas ante personas sin instrucción o la transmisión de información sobre el futuro por vía de alucinaciones, puede llegar a ser muy complicado conservar el control entre sus miembros en lo que respecta a la proliferación de estas manifestaciones. El pensamiento mágico —el pensamiento no lógico, en general— se caracteriza por la falta de límites. Si la Virgen María puede aparecerse ante tres niños en Portugal, también puede hacerlo en Bosnia o en Argentina. Si puede curar enfermedades en una cueva en Francia, también puede hacer milagros en India o en Estados Unidos. No hay forma rigurosa de discriminar entre lo real y lo imaginado.

O más bien no había, hasta ahora.
Desde las apariciones de Fátima y Lourdes, manifestaciones terrenas de la Virgen reconocidas por la autoridad papal, obispos y teólogos de todo el mundo se han visto obligados a lidiar con múltiples fenómenos sobrenaturales. Siempre con la misma pregunta: ¿cómo juzgar si son verdaderos? La respuesta la tiene el Vaticano y se alista a ponerla al alcance de todos.
El Vaticano, específicamente la Congregación para la Doctrina de la Fe (que es la Inquisición), está por publicar unas “Normas sobre el modo de proceder en el discernimiento de presuntas apariciones y revelaciones” que dilucidan todos estos problemas. Estas normas existían desde 1978 pero sólo estaban en latín.

Las normas son bastante sensatas, a priori, al buscar descartar psicosis e histerias colectivas; pero tienen algunos problemas. Una de las cosas que pesan contra una supuesta aparición sobrenatural es el afán de lucro del vidente o testigo; otra es si cometió “actos inmorales” relacionados con el hecho. Podemos suponer que la Virgen y los santos son muy quisquillosos, pero de hecho la interpretación puede fácilmente ir al revés. Por ejemplo, que si la Iglesia certificó que la Virgen María realmente hace milagros en Lourdes, el hecho de que Lourdes viva del turismo y el obsceno comercio de chucherías marianas —que desaparecería si nadie hubiese afirmado ver a la Virgen allí— no implica que las curaciones milagrosas sean falsas. (La Iglesia sólo ha reconocido 68 curaciones en el santuario de Lourdes desde 1860, tiempo en el que han pasado por allí unas 200 millones de personas; no todas enfermas, naturalmente.)

Otra de las formas de reconocer una aparición verdadera es que los mensajes de los videntes sean “doctrina libre de error”. Vale decir que si la Virgen María se le apareciera a alguien y le dijera, por ejemplo: “Yo soy la Madre de Dios y hablando por Él te digo que el Papa no es infalible”, ipso facto la Iglesia debe dictaminar que la aparición es falsa, dado que el Papa es, como todos sabemos (gracias a que él nos lo ha dicho) infalible.

Finalmente, el vidente o testigo, si no es fraudulento, debe mostrar “docilidad a la autoridad eclesiástica”. Si el vidente dijera que la Virgen María le ordenó, digamos, denunciar a los sacerdotes pederastas de la diócesis que el obispo ha estado encubriendo durante un par de décadas, entonces sería obvio que el vidente es un fraude, porque no sería “dócil” (salvo, claro está, que le contara esto al obispo en secreto y permaneciera callado para siempre).

Qué bueno es, por fin, tener respuestas a estos interrogantes acuciantes.

lunes, 28 de mayo de 2012

Educación sexual católica (parte 10)

En este artículo termino mi análisis de la revista Educación Integral de la Sexualidad. Orientaciones para padres, que el Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC) de la República Argentina distribuye entre los padres de alumnos de las escuelas confesionales.

Que no se enteren de cómo es el sexo

En la p. 40 se habla de embarazo adolescente. Se saca a relucir la ridícula hipótesis de que los adolescentes tienen más sexo hoy que antes porque hoy saben que pueden hacerlo. “La alta incidencia de comportamientos sexuales no saludables puede tener causas muy variadas. No parece que el problema sea la escasez de información… Más bien parece que el exceso de información indiscriminada y la ausencia de valores han favorecido los problemas de salud que pretendían evitarse.” El remedio sugerido sería fomentar una ignorancia selectiva, es decir, volver al pasado no tan lejano en que los adolescentes no recibían información sobre lo que su cuerpo podía hacer o desear hacer, sino apenas advertencias sobre lo que no debían jamás hacer.

Hay aquí una idea de una Edad de Oro implícita, en que los jóvenes sexualmente activos eran una anormalidad. Por supuesto esta Edad de Oro nunca existió, y en tanto hubo una situación social aproximable a ella, se debió a una represión psicológica individual y social, y frecuentemente física, de los jóvenes y especialmente las mujeres, que hoy todavía podemos ver en los países musulmanes, donde es ilegal para una mujer estar en público acompañada de cualquier hombre que no sea un pariente cercano o su esposo.

El tren de las falacias llega a la estación Anticonceptivos

Se habla luego de los “métodos naturales de planificación familiar”. No comentaré mucho el tema. Baste decir que la comparación desfavorable con los anticonceptivos y preservativos que suele verse en las publicaciones católicas se debe a un tratamiento sesgado de las estadísticas disponibles, que a su vez tienen márgenes de error considerables.

Entre una de las ventajas de usar los “métodos naturales” (que requieren que la pareja consulte un calendario y/o que la mujer compruebe la consistencia de su flujo vaginal para saber si debe tener sexo o no, en vez de hacerlo cuando lo desea) se dice que “afianzan el matrimonio porque requieren de diálogo, paciencia, respeto y ayuda mutua”. Esto, que es muy bueno, es casi lo mismo que puede decirse de un matrimonio en el que ambos cónyuges padecen una enfermedad invalidante. Poner a prueba obviamente no es lo mismo que afianzar.

Pasamos a la falacia naturalista: “Los métodos anticonceptivos alteran, obstruyen o suprimen un proceso natural.” Se dice esto como si fuera malo en sí mismo (los medicamentos hacen lo mismo, a menos que se considere que las enfermedades son antinaturales… o sobrenaturales). “No existe el sexo seguro”, se recalca, mencionando la cantidad de efectos secundarios adversos, pero ignorando las alternativas (abstinencia, métodos “naturales” con tasas de fallo altísimas).


La advertencia sobre el sexo seguro es irrelevante de todas formas, porque el objetivo de esta parte de la cartilla es básicamente mostrar que el sexo es malo, salvo cuando es bueno según la definición dada por la misma cartilla, que es la de la Iglesia Católica: entre un hombre y una mujer unidos en matrimonio y con fines reproductivos. (Es necesario repetirlo porque la Iglesia, muy políticamente, no lo hace: las parejas no casadas, por más que sean las mejores personas, son inmorales en pecado mortal.)

Hay una lista de métodos anticonceptivos que se clasifican entre abortivos y no abortivos. La totalidad de los “abortivos” lo son sólo según la definición de la Iglesia Católica, que considera que la vida comienza en la fecundación. Para la medicina, es abortivo lo que interrumpe un embarazo, y el embarazo comienza con la implantación del óvulo, generalmente en el endometrio. Es de notar que según esta definición es abortivo (y por lo tanto no permisible) un método que evite la implantación de un óvulo en una trompa de Falopio, condición conocida como embarazo ectópico y que es letal para la mujer.

En la página siguiente se habla de enfermedades de transmisión sexual y se continúa denigrando a los preservativos, utilizando evidencia científica no citada pero identificable. En mi tratamiento del sitio web criptocatólico “Sexo seguro” hice un análisis extenso de cómo la Iglesia distorsiona, cuando le conviene, estudios científicos independientes, típicamente confundiendo la interpretación de los resultados o citando datos extremos y raros como si fuesen habituales.

Con respecto a las campañas de prevención del SIDA (p. 44), se menciona una advertencia de la OMS de que “el preservativo no elimina el riesgo de contagio” y cómo la fidelidad es la única alternativa segura. Esto es un eco de otras mentiras y distorsiones sobre el sistema ABC, implementado en Uganda, que de hecho funcionó porque se ofreció el preservativo como alternativa, pero no fue un éxito tan grande como se lo promocionó y tiene muchos críticos.


Aquí termina mi análisis. Espero que haya servido, especialmente a aquellos lectores que por cualquier razón estén pensando en enviar a sus hijos a una escuela católica, o con familiares o amigos en dicha situación. Lo que allí les enseñan no es simplemente un poco de moral estricta que luego ellos olvidarán, sino todo un sistema de roles de género, de discriminación, de odio al placer y de pseudociencia médica y psicológica.

viernes, 25 de mayo de 2012

Te Deum en Bariloche

Como cada año, el gobernante supremo de Argentina (actualmente la presidenta Cristina Fernández de Kirchner) asistirá hoy a un Te Deum para dar gracias a Dios junto con (en representación de) todo el pueblo por la emancipación de nuestro país de (parte del) yugo colonial español, que ocurrió formalmente el 25 de mayo hace 202 años. Digo formalmente porque en realidad lo que pasó ese día fue una proclama de un grupo de patricios en la ciudad de Buenos Aires que deseaban gobernar ellos en lugar de ser gobernados por un virrey designado en España, y de esta “noticia” las provincias se enteraron días o semanas después.

El Te Deum es uno de los primeros himnos cristianos. No es un himno de acción de gracias sino de alabanza y sometimiento a Dios. La ceremonia político-religiosa que llamamos Te Deum debe mucho a este himno; tradicionalmente presidida por el obispo local, éste agradece a Dios por lo que consiguieron los hombres, y a renglón seguido pasa a criticar desde su púlpito, como representante de Dios en la Tierra, a las autoridades seculares que tiene enfrente, pasando lista a sus faltas. Este último punto comenzó a verse con regularidad con la vuelta de la democracia; antes de eso la Iglesia Católica se cuidaba muy bien de extremar las críticas a la dictadura militar, aunque cada tanto manifestara soto voce alguna objeción al genocidio perpetrado diariamente por orden de los mismos que luego pasarían a comulgar, arrodillados con sumisa mirada frente al jerarca religioso.

El presidente Carlos Menem, del cual poco bueno puede decirse, soportó con disimulado malhumor las críticas del arzobispo de Buenos Aires cada 25 de mayo durante los diez años que pasó en el poder. Néstor Kirchner no era tan paciente con aquellos a quienes no podía contestarles, y después de una mala experiencia decidió “federalizar” el Te Deum, haciéndose recibir (salvo en 2006) por obispos de otras diócesis, menos políticos o más amigables, con el pretexto de que no era justo que la ceremonia se hiciera siempre en Buenos Aires. Cristina Fernández, su viuda, continuó con la tradición. En la primera oportunidad, en 2008, se anunció que no habría Te Deum (o mejor dicho, que la presidenta no iría a un Te Deum) y que en su lugar se haría una “ceremonia multirreligiosa”. Poco después esta mínima concesión a la laicidad de estado se volvió atrás y Cristina terminó asistiendo a un Te Deum tradicional en la catedral de Salta, donde el jerarca al mando de dicho feudo católico dio lugar a unas palabras de parte de tres pastores cristianos de diferentes denominaciones y uno judío.

En 2009 el Te Deum se celebró en Puerto Iguazú, Misiones, y el de 2010, año del Bicentenario, en Luján, provincia de Buenos Aires (en Luján es donde reside una estatua de la Virgen que supuestamente decidió quedarse allí milagrosamente cuando la transportaban en una carreta; la Virgen de Luján es hoy la patrona de Argentina y el Estado ha pagado para colocar carteles con su imagen a lo largo de todas las rutas nacionales del país). En 2011 Cristina hizo celebrar el Te Deum oficial en Resistencia, Chaco. En aquella oportunidad la Coalición Argentina para un Estado Laico (CAEL) le envió una carta abierta, que reproduje, pidiéndole que desistiera de participar en una ceremonia que no puede ser menos que sectaria y divisiva. No hace falta decir que Cristina no recibió el mensaje.

Este año Cristina asistirá al Te Deum en Bariloche, en la patagónica provincia de Río Negro, con la novedad de que por primera vez participará en el acto un obispo metodista, junto con los demás miembros de religiones minoritarias, incluyendo un representante del pueblo mapuche, a los cuales la Iglesia Católica les permitirá brevemente el uso de la palabra. (La CAEL envió este año una segunda carta abierta a la presidenta pidiéndole que desista.) Según el diario oficialista Tiempo Argentino, este Te Deum será “un termómetro para la relación entre el gobierno y la Iglesia”, afectada por la proximidad de una reforma del Código Civil que incorporaría, por ejemplo, un reconocimiento a nuevas formas de familia. El autor del artículo, Martín Piqué, señala que “implica un límite a la separación entre Iglesia y Estado que debería caracterizar a la democracia liberal”. Resulta esto algo curioso dado que entre los kirchneristas, “liberal” no es un término elogioso; la tradición liberal argentina de fines del siglo XIX se fue perdiendo con el auge del fascismo y el nacionalismo a partir de los años 1920 y recibió su golpe de muerte con el peronismo.

lunes, 21 de mayo de 2012

Educación sexual católica (parte 9)

Continúo mi análisis de la revista Educación Integral de la Sexualidad. Orientaciones para padres, que el Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC) de la República Argentina distribuye entre los padres de alumnos de las escuelas confesionales.

Amor para siempre

La sección sobre el amor (p. 36) continúa con el tópico de un amor idealizado e irreal “fiel, permanente, exclusivo”. Explica que el amor es la etapa final de un proceso que comienza como atracción y luego enamoramiento. En este punto vuelve a recomendar “ser prudentes en las manifestaciones físicas de afecto”, mostrando una fobia al sexo y al placer a la que ya nos vamos acostumbrando.

A continuación (p. 38) se nos explica qué cosas son “el verdadero amor”. El primer objetivo de las relaciones sexuales es “expresar amor (fin unitivo)”. La relación sexual “natural” es “la unión genital entre un varón y una mujer” y todo lo que generalmente, pero no siempre, sigue. No es natural, según este párrafo, una relación sexual que no comience con la penetración del pene en la vagina y la eyaculación de semen dentro de la misma (sin incursiones en otras partes ni variantes extrañas en el interín). La simple unión de los cuerpos, sin amor verdadero, es “uso” y a veces “abuso” de la otra persona; explícitamente esto es así en el caso de todas las relaciones adolescentes y de parejas no casadas.

Si el joven no está enamorado de verdad, entonces el sexo es usar a la pareja; si está verdaderamente enamorado, deseará casarse. Las alternativas del ser humano sexuado, entonces, son abstinencia o matrimonio. A un lado de esta reflexión hay un recuadro que compara la sexualidad (en realidad la virginidad, y ya sabemos que se trata mucho más de la virginidad femenina que la masculina) con una “rosa perfecta”, de manera tan cursi e infantil como irreal.

El amor no se hace

La abstinencia sexual en los adolescentes “capacita para expresar el amor, en un futuro” (es de suponer que la actividad sexual, por el contrario, los transforma en discapacitados, incapaces de amar). Esta sección también afirma que “ayuda a prevenir disfunciones sexuales (eyaculación precoz, frigidez)”.

De hecho la abstinencia prolongada es una de las causales de eyaculación precoz. No he encontrado estudios que vinculen positiva o negativamente la abstinencia con la frigidez, pero quizá se hayan hecho, en algún instituto de pseudo-investigación adherido a la Iglesia.

En cuanto a los beneficios de no abstenerse, específicamente entre los hombres jóvenes, se sabe desde hace unos años que eyacular con frecuencia (cinco veces a la semana o más) se correlaciona con una baja del riesgo de cáncer de próstata. Existen una multitud de estudios científicos que demuestran otros beneficios del sexo regular.

Continuará…

jueves, 17 de mayo de 2012

Vade retro, publicano

Dicen que es famoso; no me consta, pero el “padre” (no es padre de nadie, creo) José Antonio Fortea, cazafantasmas exorcista, ha aparecido últimamente en las noticias que la prensa católica genera para su consumo interno, protestando en tono apropiadamente solemne contra la terrible amenaza que se cierne sobre la Iglesia en España: la posibilidad de que los ayuntamientos de las ciudades comiencen a cobrarle a las cuantiosas propiedades de la Iglesia el Impuesto a los Bienes Inmuebles (IBI).

Este hombre que cree que expulsa demonios del cuerpo de otras personas a base de encantamientos en latín (o al menos ha hecho una carrera de armar un circo de eso) resulta ser por lo demás bastante práctico, por no decir pedestre, al defender los intereses de su grupo de pertenencia:
En declaraciones a ACI Prensa, el P. Fortea subrayó que los fieles “debemos defender a la Iglesia, como cualquier otro grupo defiende lo que ha conseguido”.
(Como cualquier otro grupo privado con subsidios estatales y que no paga impuestos, como por ejemplo… eh… estemmm…) Fortea, que es bien franquista como Dios manda, sabe que a estos rojos sodomitas no hay que cederles ni un centímetro de terreno:
[A]nte cualquier planteamiento de cobrar el IBI a la Iglesia, “hay que dejarles claro que vamos a usar todos los resortes de la presión social para defendernos. (…) Debemos ser duros. En la época de la Transición (tras el fin de la dictadura de Francisco Franco) no lo fuimos, y se nos comieron por los pies. Unos pocos homosexuales lograron tener más peso que toda la Iglesia Católica”.
La decisión del Ayuntamiento de Zamora de cobrarle a la Iglesia el IBI es una “catástrofe”, dijo, porque una vez que se siente precedente cada gobierno podría decidir ir tratando a la Iglesia cada vez como se trata a todos los demás, o peor, ya que como todos sabemos el gobierno (incluso el del PP) está en contra de la Iglesia y sólo quiere conquistar votos de los progres rojos sodomitas, y ¿qué mejor para destruir la Iglesia que cobrarle impuestos? Es fácil desangrar a la Iglesia por esa vía, dado que
La Iglesia posee con sus templos muchos metros cuadrados en el centro de las ciudades.
Por eso es urgente la creación de un partido político “que defienda el Reino de Dios” (la Iglesia Católica). Se lamenta porque parece que hoy “a la Iglesia hay que quitarle incluso lo poco que tiene. Poco, porque
nuestra economía es de mera subsistencia. 


martes, 15 de mayo de 2012

Vanidad de vanidades

Nadie como un monarca absoluto que se cree elegido por Dios para hablar de vanidad, ¿eh?


A ver, vamos a ver, Joseph, o Sr. Ratzinger si le gusta más, ya que es Ud. un hombre bastante mayor y tampoco voy a pretender faltarle el respeto, menos a Ud. que está tan acostumbrado a la pleitesía… La ciencia no aparta a Dios. Dios está apartado de la ciencia. Dios no existe, para empezar, pero pongamos que Dios es el dios de usted, Sr. Ratzinger, y como Ud. cree que existe (¡Ud. habla por Él!) lo dejaremos así. Cuando no había ciencia todos vivían feliz o infelizmente sometidos a los dictados de su dios y no discutían las atroces barbaridades que salían de la boca o escribía la pluma de sus antecesores, los papas: cosas como que era un crimen decir que la Tierra gira alrededor del Sol, o diseccionar cadáveres para ver cómo funciona el cuerpo humano y así poder curarlo mejor, o que el hombre y los animales son parientes. Cuando comenzó a haber ciencia, los científicos (los buenos, al menos) tuvieron el buen tino de separar la ciencia de sus creencias personales. Así nos ha ido. Cierto, tenemos la bomba atómica y los anticonceptivos (cosas que para Ud. y sus empleados los obispos y curas son aproximadamente iguales de graves) pero también tenemos vacunas, antibióticos, y hasta podemos curar enfermedades en fetos dentro del útero materno. Todo eso lo hicimos gracias a la ciencia y jamás tuvimos que pedirle ayuda a Dios (que no la iba a dar, porque no existe, ¿recuerda?) ni mucho menos a sus predecesores y sus empleados los obispos y curas, que han estado más bien en contra que a favor de todos estos progresos (ya sé que no fueron ustedes solamente sino también los herejes británicos, pero me imagino que conocerá la historia de cómo las iglesias cristianas se opusieron al uso de anestesia durante el parto, por aquello del castigo a Eva…). Cada vez que les preguntamos a ustedes por algo, cualquier cosa, que nos interese hacer científicamente, su respuesta es: 1) está mal, 2) en vez de eso vengan más a la iglesia y dejen aquí sus donativos. Por eso es que casi nadie, en el campo de la ciencia, les pregunta nada a ustedes hoy en día (¡aunque bien sabemos cómo les gusta a ustedes dar respuestas a preguntas que nadie les hizo!). ¿No es hora de que se dedique a planear su retiro? Mucha gente todavía lo quiere a usted y a sus empleados y está dispuesta a mantenerlos indefinidamente a cambio de palabras dulces y alguna que otra actividad grupal buena onda, estilo Jornada Mundial de la Juventud. ¿No le parece bien eso? Además, no suena bien que un jefe de estado vestido de oro y que dice ser elegido y representante del mismísimo creador del Universo ande pidiendo humildad a los demás. Quizá Ud. no lo vea así, pero créame que es un poquito chocante. Mire, hasta un ateo le puede dar un buen consejo. Consúltelo con la almohada. No con la Curia, ¿eh? Porque esos tipos todos de púrpura que lo rodean a Ud. no son de fiar: con tal de quedar bien son capaces de alentarlo a decir cualquier barbaridad.

lunes, 14 de mayo de 2012

Educación sexual católica (parte 8)

Educación Integral de la Sexualidad. Orientaciones para padres es una revista que el Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC) de la República Argentina distribuye entre los padres de alumnos de las escuelas confesionales. Continúo con su análisis, que ya lleva ocho artículos.

Esas tentadoras…

En la p. 34 hay una tabla donde se continúa ahondando en las grandes diferencias entre varones y mujeres. En la columna de los varones hay una serie de recomendaciones que giran en torno al autocontrol y la sinceridad al conquistar a las chicas (los hombres deben saber reprimir sus impulsos); en la de las mujeres las recomendaciones se centran en la vestimenta y el comportamiento en tanto causa posible de la excitación del varón (las mujeres no deben tentar a los hombres). El mensaje es que los hombres son como animalitos que no pueden controlarse y que es responsabilidad de la mujer no provocarlos, so pena de sufrir las consecuencias. Este mensaje es típico de la moral de las religiones abrahámicas y hoy en día sigue siendo utilizado como justificativo de violaciones y abusos sexuales a mujeres consideradas “provocadoras”.

Amor fraternal

Al hablar del enamoramiento (p. 35) se dan una serie de recomendaciones que asegurarían, si se cumpliesen, que una relación sentimental se pareciese más a la de dos hermanos. Las parejas no deben permanecer solas, deben evitar besarse apasionadamente, etc., para no provocar excitación que podría llevar al acto sexual.


Toda la sección trata la etapa del enamoramiento adolescente como una práctica de alto riesgo.

La culpa es de la sociedad

La sociedad —proclama la revista— ha confundido a los adolescentes diciéndoles que “no pueden controlarse, por eso necesitan el preservativo” (falso: el mensaje de las campañas de uso del preservativo es de responsabilidad y autocontrol). También que “la fidelidad y la abstinencia están pasadas de moda”. Aquí hay un juego interesante porque los dos conceptos no están en el mismo plano. La fidelidad es un pacto —tácito o explícito— entre las dos personas que forman la pareja, que debería ser respetado, pero la abstinencia es una resolución individual, que no provoca un daño a otro si no se cumple (el otro invisible en este caso es Dios, pero se evita nombrarlo). Por supuesto, un pacto de abstinencia en una pareja también debería cumplirse, pero deberían exponerse las razones por las que lo han hecho. La abstinencia tiene beneficios sanitarios pero también causa estrés, como todo el mundo sabe, dado que no somos asexuados.

La sociedad también ha dicho a los jóvenes que “hacer el amor es una simple práctica que descarga tensiones”. Es cierto que ese mensaje existe, pero sólo es un error si se lo toma como exclusivo. El sexo (en general) descarga tensiones, y sólo por eso ya es recomendable, no mediando otros problemas. Esto es visible no sólo entre humanos sino entre muchas especies animales.

La sociedad “no los cuida” a los adolescentes cuando “permite sin protestar que se hagan propagandas masivas de anticoncepción”. Ésta es una hipocresía. Está probado que la información sobre anticoncepción tiene efectos beneficiosos. Por el contrario, las campañas que se centran en la abstinencia como estrategia exclusiva son dañinas (puesto que privan a los adolescentes de información y alternativas). Y la Iglesia Católica actúa más contra el acceso a la anticoncepción de todos que promoviendo la abstinencia entre los suyos.

La sociedad tampoco cuida a los adolescentes cuando “promueve la actividad sexual placentera y sin riesgos como un derecho de los adolescentes”. Esto es falso, puesto que lo que se promueve es el derecho a conocer los medios de protección y la obligación moral de usarlos para no dañar al otro. El argumento en realidad ataca al sexo placentero y sin riesgos. (En Estados Unidos, grupos religiosos plantearon objeciones a la aplicación de la vacuna contra el virus del papiloma humano [HPV] a las niñas, no por razones de seguridad, sino porque la vacuna, al transmitir la seguridad de no contraer una enfermedad de transmisión sexual, promovería la actividad sexual precoz.)

Continuará…

jueves, 10 de mayo de 2012

Muertos, degollados y confundidos

El periodista y político italiano de origen egipcio Magdi Cristiano Allam, converso católico del islam, es un caso curioso. Hasta 2003, fecha en que dejó su trabajo en el diario de centroizquierda La Repubblica, defendía al islam como totalmente compatible con la democracia, una religión que no debía ser juzgada por sus extremistas, y ridiculizaba la idea de una “invasión” musulmana en Europa. En ese momento algo cambió; se convirtió, y en la Vigilia de Pascua de 2008 se hizo bautizar con gran alharaca por el Papa Benedicto XVI, en lo que fue sin duda un triunfo de relaciones públicas para la Iglesia Católica.

Ahora Allam defiende la idea de que el islam es intrínsecamente violento, descubrió que hay terroristas islámicos activos en las comunidades musulmanas de Italia, y afirma que los musulmanes están invadiendo el país de a poco. Eso al menos reporta con gran felicidad el blog cavernario-católico La buhardilla de San Jerónimo, alojado en el sitio web de la agencia de “noticias” InfoCatólica. Allam está especialmente preocupado por la retórica de los líderes musulmanes.
La reflexión se nos impone por las recientes declaraciones de Ezzedine Elzir, presidente de Ucoii (Unión de las Comunidades y de las Asociaciones Islámicas en Italia), expresadas a Klaus Davi, en las cuales afirma que en Italia hay “70.000 que han retornado al Islam”. ¿Por qué “retornados” y no “convertidos”? Nos explica Elzir: “Nosotros preferimos usar la palabra retorno porque es un redescubrimiento de la verdadera fe”. Quiere decir que, para los musulmanes, el Islam no es una religión “diversa” del judaísmo y del cristianismo, a la que por tanto se adhiere convirtiéndose, como ocurre en cualquier otra religión, sino que es una religión “superior” al judaísmo y al cristianismo, la única religión verdadera, el cumplimiento de la revelación y el sello de la profecía, en un contexto donde se considera que todas las personas nacen musulmanas aún si profesan una fe diversa, tienen dentro de sí el Islam aún si lo ignoran, que por lo tanto la adhesión al Islam en un “retorno” redescubriendo “la verdadera fe”.
Es de hecho preocupante que los musulmanes consideren que todos somos musulmanes, porque como todos sabemos, la pena por abandonar el islam (apostasía) es la muerte. ¿Quiere decir que cada vez que decimos ser ateos —o cristianos, judíos, hinduistas o lo que sea menos musulmanes— estamos aceptando merecer la pena capital? Pero a Allam no le preocupa esto sino que Elzir ha tomado la idea de que la gente puede seguir cualquier religión mientras en el fondo busque la espiritualidad (para Elzir, por supuesto, la búsqueda debe terminar en el islam).

No le preocupa que Elzir diga de forma exclusivista, propia de un fanático, que el islam es “la verdadera fe”, porque para Allam es natural y obvio que Elzir está equivocado, dado que la verdadera fe es el catolicismo. Al contrario. Le preocupa que Elzir diga que cualquier fe puede llevar a la verdadera fe, porque eso es “relativismo cultural”.
El mismo Benedicto XVI ha identificado varias veces en la “dictadura del relativismo” el mal profundo que debe combatirse porque nos impone, al dejar de lado la razón, considerar que todas las religiones, las culturas y los valores son iguales, independientemente de sus contenidos. El testimonio elocuente del relativismo religioso reside en la letanía de las “tres grandes religiones monoteístas reveladas, abramíticas, del Libro” que rezarían al mismo dios.
Que un católico pase por alto las obvias similitudes totalitarias entre su religión y la de un musulmán, vaya y pase (esa clase de ceguera autoinfligida es necesaria para creer). Pero que un católico o cualquier otra persona acuse a un fanático musulmán de relativismo cultural es simplemente surrealista. La única explicación que encuentro posible es que Allam, como perro faldero de Benedicto XVI, deseara hacer su crítica usando el ridículo concepto de la “dictadura del relativismo” que fue inventado precisamente por el papa actual.

El texto de Allam termina con un alegato que combina con maestría el nacionalismo católico barato, la visión conspirativa y el rechazo a la libertad religiosa que defendía pocas líneas antes:
¡Despertémonos! ¡El Islam está ya dentro de nuestra casa! ¡Son los mismos italianos quienes promueven la conquista islámica, incluidos los cardenales y los párrocos que se prodigan por la difusión de las mezquitas! ¡Liberémonos de la dictadura del relativismo! ¡Detengamos la invasión islámica! ¡Basta de mezquitas!
Cuidado con quien dice “nuestra casa” de esa manera: por ahí es por donde se va al fascismo.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Rosario Atea invita

El grupo Rosario Atea (de la ciudad de Rosario, Argentina) quiere invitar por este medio a todos los ateos interesados en reunirse con ellos y participar en actividades como la organización de charlas sobre pensamiento ateo, jornadas de apostasía colectiva (como las que ya se vienen haciendo hace unos pocos años), etc. Por ahora la forma más sencilla es a través de Facebook (pidiendo ser amigo de Rosario Atea) o bien consultando a través del e-mail rosario@argatea.com.ar para conocer horas y lugares de las reuniones periódicas.

lunes, 7 de mayo de 2012

Educación sexual católica (parte 7)

Sigo con mi análisis de Educación Integral de la Sexualidad. Orientaciones para padres, la revista que el Consejo Superior de Educación Católica distribuye entre los padres de alumnos de las escuelas confesionales argentinas.

El objetivo es la fertilidad

En la siguiente parte del cuadernillo se habla de la adolescencia y de sus cambios. Aunque es un detalle, no puedo dejar de mencionar esto (p. 28): “El objetivo preciso de los cambios físicos es que se instale la fertilidad”. Biológicamente se puede decir que los cambios físicos de la adolescencia eventualmente producen un individuo fértil, capaz de procrear; pero no se puede hablar de que tengan un “objetivo”, de la misma manera que es incorrecto decir que a las aves les crecen alas con el objetivo de que puedan volar.

La fertilidad de la mujer aparece en la p. 30. “Aprender a reconocer los días fértiles durante la adolescencia es sencillo y gratificante. Está demostrado que favorece la autoestima y la valoración y autoaceptación de la femineidad.” ¿Dónde está esa demostración? ¿Es verdaderamente tan sencillo? La altísima tasa de fallos de los “métodos naturales” en el uso real sugiere lo contrario.

La masturbación y el placer por sí mismo

En la p. 31 se trata el tema de la masturbación, aunque enfocado casi exclusivamente en el varón. La enseñanza moralista sobre el tema es que “Como el placer sexual está hecho para ser feliz haciendo feliz al otro, la masturbación habitualmente aísla.” La primera parte es una prescripción contra el egoísmo que estaría bien si no fuera porque implica un diseño divino (“está hecho para”). La segunda parte no está corroborada por evidencia alguna ni por el sentido común; la inmensa mayoría de los adolescentes se masturba y no se aísla por ello. Más abajo se llama a la masturbación “una función incompleta e inmadura”, desdeñando toda la investigación científica que ha mostrado la masturbación como útil para el autoconocimiento corporal/sexual y la liberación de tensiones. Como la ideología sexual cristiana no considera admisible elegir racionalmente como objetivo el placer propio, la masturbación debe ser tratada como un acto egoísta y vergonzoso. Si se presentara en forma obsesiva, se nos dice, requerirá no sólo tratamiento profesional sino “asistencia moral”, es decir, probablemente, que el joven hable de estos temas espinosos a solas con un hombre que ha hecho votos de no tener sexo jamás.


Las recomendaciones para los padres sobre la masturbación incluyen buscar “que la masturbación no se fije”, con vida activa, deportes, permanencia en grupos, prácticas religiosas, etc.

Las perlas antihedonistas continúan en la p. 34, donde se habla del placer sexual como algo que “es bueno, pero está destinado a hacer feliz al otro dentro de las relaciones sexuales maduras y comprometidas”. El texto también explica que “los adolescentes suelen buscar la excitación sexual”, pero “es preciso que aprendan a no buscarla, a no provocarla en otros y a controlarla.” No hay justificación explícita para esta inmoralización del placer.

Continuará…

jueves, 3 de mayo de 2012

¿Dawkins el teólogo?

Un apologista católico, Bruno Moreno Ramos, escribe en su blog Espada de doble filo, en InfoCatólica, con tono falsamente ligero, molesto porque “en el Museo de Ciencias Naturales” (vaya a saber de qué lugar) donde ha llevado a los niños a pasear se ha encontrado con “multitud de animales disecados, desde minúsculos escarabajos hasta elefantes y rinocerontes”, y “esqueletos”, hasta incluso el de una ballena azul, pero además de tan edificantes objetos, hay al final del recorrido una pequeña librería con libros de Richard Dawkins.
… observé con sorpresa que vendían nada menos que cinco libros de Dawkins. Es decir, un número enorme en comparación con el pequeñísimo tamaño de la librería, que no sé si igualaría algún otro autor.

Los libros que se vendían de Dawkins eran:

- El gen egoísta
- El espejismo de Dios
- El cuento del antepasado
- La magia de la realidad (para niños)
- Evolución

Resulta llamativo que alguien no se dé cuenta de que estos libros no pintan nada en una colección de libros científicos, porque son libros de Teología.
Dice el dicho que el que sólo tiene un martillo ve todos los problemas como clavos. La única herramienta que parece tener Moreno Ramos en su caja mental es la pseudofilosofía llamada teología, que a partir de una presunción totalmente sin base construye majestuosas catedrales de pensamiento con apariencia de profundo saber.

El espejismo de Dios (horrible título con el que se tradujo The God Delusion al castellano) no tiene mucho que hacer en la pequeña librería de un museo de ciencias naturales, aunque no está de más su capítulo dedicado exclusivamente a la refutación del creacionismo. No he leído La magia de la realidad, pero todas las reseñas que he visto excepto las de fanáticos religiosos y de los blandos y románticos defensores del mito dicen que es bueno y aconsejable para los niños: muestra cómo distintas mitologías, la cristiana incluida, explican o explicaron preguntas acuciantes como la creación del mundo, la aparición y variedad de la vida, o el mecanismo del rayo. Tampoco sé qué libro será Evolución: Dawkins jamás escribió uno con ese título. Evolución es como llamaron en la edición castellana a The Greatest Show on Earth, que es una lista completísima y muy amena de evidencias de la evolución.* El gen egoísta es viejo pero muy bueno, no para los niños, obviamente, debido a su nivel. El cuento del antepasado es una obra maestra. Ninguno de estos últimos, como tampoco los muchos otros libros que Dawkins escribió con excepción de El espejismo…, dedican más que notas marginales, si acaso, a la cuestión de si Dios existe o no.

Pero estoy seguro de que Bruno Moreno Ramos, quizá instruido por su confesor o simplemente llevado por su prejuicio irracional, no ha leído ni uno solo de estos libros, o a lo más los ha hojeado con displicencia. Ni Dawkins, más famoso por su ateísmo que por su mucho mayor y mejor producción científica, ni su archirrival el extinto Stephen Jay Gould, más conciliador a nivel religioso, dieron jamás lugar a Dios en sus planteos científicos, aunque ambos lucharon denodadamente contra la plaga oscurantista del creacionismo, de raíz cristiana evangélica principalmente. La Iglesia Católica, sin embargo, también impulsa una teología creacionista, de aspecto más sofisticado pero basada en la misma premisa indemostrable: que Dios dirige la evolución. El catolicismo no puede escapar de esto porque de lo contrario estaría ante un dios indistinguible de la nada e indiferente al sufrimiento de sus criaturas.

Sin conocimiento alguno de la ciencia, Moreno Ramos —¡igual que tantos otros!— descarta la ciencia de Dawkins porque la ciencia, sin esfuerzo ni intención explícita, acorrala a su dios en un lugar pequeño y cada vez más irrelevante. Una lástima por él y por sus hijos.


* Gracias a los lectores que corrigieron mi error, cometido por puro apresuramiento.